Autor: Djamila Ribeiro
Páginas: 200
Año: 2021
¿Quién le teme al feminismo negro?
Los textos que aquí se publican fueron escritos por la escritora, activista y filósofa brasileña Djamila Ribeiro (Santos, Estado de Sao Paulo, 1980) para el blog Oficina Feminista de CartaCapital, lugar donde la autora buscó dar visibilidad a escritoras, artistas, obras e ideas aún desconocidas por el público masivo. Sus textos son una invitación a pensar en un mundo en el que las diferencias no signifiquen desigualdades, un lugar donde existan otras posibilidades de existencia que no estén marcadas por la violencia y la negación, una invitación a “perder el miedo al feminismo negro”, y considerarlo de una vez, una lucha esencial y urgente.
Pensar epistemologías nuevas, discutir lugares sociales y romper con una visión única no es una imposición —es una búsqueda por la coexistencia. Al romper la máscara, estamos en busca de nuevas formas de sociabilidad que no sean pauteadas por la opresión de un grupo sobre otro. Al pensar en el debate sobre raza, clase y género de modo indisoluble, las feministas negras están afirmando que no es posible luchar contra una opresión y alimentar otra, porque la misma estructura estaría siendo reforzada. Cuando discutimos identidades, estamos diciendo que el poder deslegitima unas en detrimento de otras. El debate, por lo tanto, no es puramente identitario, sino que involucra pensar como algunas identidades son degradadas y resignificar el concepto de humanidad, puesto que las personas negras en general y las mujeres negras en particular no son tratadas como humanas. Una vez que el concepto de humanidad contempla solamente a los hombres blancos, nuestra lucha es para pensar las bases de un nuevo marco civilizatorio. Es una lucha inmensa, que pretende ampliar el proyecto democrático. Djamila Ribeiro
$14.000
Los textos que aquí se publican fueron escritos por la escritora, activista y filósofa brasileña Djamila Ribeiro (Santos, Estado de Sao Paulo, 1980) para el blog Oficina Feminista de CartaCapital, lugar donde la autora buscó dar visibilidad a escritoras, artistas, obras e ideas aún desconocidas por el público masivo. Sus textos son una invitación a pensar en un mundo en el que las diferencias no signifiquen desigualdades, un lugar donde existan otras posibilidades de existencia que no estén marcadas por la violencia y la negación, una invitación a “perder el miedo al feminismo negro”, y considerarlo de una vez, una lucha esencial y urgente.
Pensar epistemologías nuevas, discutir lugares sociales y romper con una visión única no es una imposición —es una búsqueda por la coexistencia. Al romper la máscara, estamos en busca de nuevas formas de sociabilidad que no sean pauteadas por la opresión de un grupo sobre otro. Al pensar en el debate sobre raza, clase y género de modo indisoluble, las feministas negras están afirmando que no es posible luchar contra una opresión y alimentar otra, porque la misma estructura estaría siendo reforzada. Cuando discutimos identidades, estamos diciendo que el poder deslegitima unas en detrimento de otras. El debate, por lo tanto, no es puramente identitario, sino que involucra pensar como algunas identidades son degradadas y resignificar el concepto de humanidad, puesto que las personas negras en general y las mujeres negras en particular no son tratadas como humanas. Una vez que el concepto de humanidad contempla solamente a los hombres blancos, nuestra lucha es para pensar las bases de un nuevo marco civilizatorio. Es una lucha inmensa, que pretende ampliar el proyecto democrático. Djamila Ribeiro
Los textos que aquí se publican fueron escritos por la escritora, activista y filósofa brasileña Djamila Ribeiro (Santos, Estado de Sao Paulo, 1980) para el blog Oficina Feminista de CartaCapital, lugar donde la autora buscó dar visibilidad a escritoras, artistas, obras e ideas aún desconocidas por el público masivo. Sus textos son una invitación a pensar en un mundo en el que las diferencias no signifiquen desigualdades, un lugar donde existan otras posibilidades de existencia que no estén marcadas por la violencia y la negación, una invitación a “perder el miedo al feminismo negro”, y considerarlo de una vez, una lucha esencial y urgente.
Pensar epistemologías nuevas, discutir lugares sociales y romper con una visión única no es una imposición —es una búsqueda por la coexistencia. Al romper la máscara, estamos en busca de nuevas formas de sociabilidad que no sean pauteadas por la opresión de un grupo sobre otro. Al pensar en el debate sobre raza, clase y género de modo indisoluble, las feministas negras están afirmando que no es posible luchar contra una opresión y alimentar otra, porque la misma estructura estaría siendo reforzada. Cuando discutimos identidades, estamos diciendo que el poder deslegitima unas en detrimento de otras. El debate, por lo tanto, no es puramente identitario, sino que involucra pensar como algunas identidades son degradadas y resignificar el concepto de humanidad, puesto que las personas negras en general y las mujeres negras en particular no son tratadas como humanas. Una vez que el concepto de humanidad contempla solamente a los hombres blancos, nuestra lucha es para pensar las bases de un nuevo marco civilizatorio. Es una lucha inmensa, que pretende ampliar el proyecto democrático. Djamila Ribeiro
